¿Cuidas la forma en la que te hablas?
Estoy segura de que a cualquier persona que quieras y aprecies le hablas desde el amor, el cariño y el respeto.
Pero, ¿Te has parado a pensar de que modo te hablas a tí mismo/a?
A esto se le conoce como lenguaje interno y puede ser positivo o negativo.
Creo que acertaría cuando digo que todos/as en algún momento nos hemos hablado con la dureza de las palabras de la imagen de arriba.
- Tengo Que en lugar de DARME FLEXIBILIDAD. Todos/as tenemos obligaciones y responsabilidades pero no tienen que ser una limitación, un impedimento ni un sometimiento a ese supuesto deber.
- No Puedo en lugar de VOY A LOGRARLO incluso aunque sea difícil. Tener miedo es normal pero no voy a permitir que me impida conseguir lo que quiero.
- No Me Gusto en lugar de ME AMO, ME VALORO y ME RESPETO. Quizás hay aspectos en mí que no me gusten pero iré mejorándolos. Somos seres imperfectos, ¿Vas a autocastigarte por ello?
- Por Qué A Mí en lugar de TENGO UNA NUEVA OPORTUNIDAD PARA APRENDER y HACERLO MEJOR.
¿Comprendéis la diferencia entre el lenguaje positivo y negativo? Sea la circunstancia, la perspectiva, el momento, la meta o el problema estará igualmente. La diferencia para afrontarlo con éxito es la forma en la que te miras y hablas.
¡Cuida Tu Lenguaje Interno!
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