Soy plenamente consciente de que quizás, comience con unas palabras un tanto duras.
¡Pero ojalá, no tuviera que existir un día como hoy! O de hacerlo, fuera para memorar un avance en la historia como el fin de una lucha que tristemente sigue siendo necesaria.
- No creo que sea un día para felicitar, si obviamos la necesidad de reivindicar en un día, lo que ocurre los 364 restantes.
- No creo que sea el momento de excluir a nadie aunque la voz tome forma de mujer, los derechos, el respeto y la admiración no deberían de estar reservados a un género determinado.
- Creo que sigue siendo necesario, cuando mi libertad está sujeta a la opinión de la sociedad.
- Cuando el poder ser exitosa en un trabajo, se ha visto condicionado por mi edad y género.
- Cuando hay horas en las que prefiero estar en casa, porque me asusta la de veces que he tenido que llevar llaves en una mano y el teléfono en la otra tras cambiar de acera en varias ocasiones.
Esta es mi historia, mi perspectiva y mi opinión.
Las voces del pasado y del presente, se siguen uniendo para darnos un lugar mejor.
¡Eso es el 8 de marzo para mí y por eso creo que sigue siendo necesario!
¡Por poder ser yo!
Deja una respuesta