¿Gula, antojo o hambre?
¿Cansado de acabar comiendo lo primero que pillas o «lo más rápido»?
Lo ideal para convatir estas situaciones sería intentar planificar la semana. Para ello podemos apoyarnos de una pizarra en la nevera o una pequeña agenda en la que poder apuntar nuestra planificación diaria o semanal.
Si en el descanso del trabajo o durante el mismo sueles tener hambre y siempre acabas por ir a comer un pincho a la cafetería o cogiendo algo de la máquina exprendedora… Lee atentamente las siguientes propuestas:
- Ten a mano frutos secos (la opción más saludable siempre será al natural). Puedes guardarlos en el trabajo para esos días en los que se te olvida llevar algo o apenas tienes tiempo. Si eres más previsor puedes racionarlos en casa en cajitas o bolsitas prácticas para llevar y consumir.
- Fruta. La fruta siempre será una opción maravillosa. Puedes traerla de casa (lavada y troceada, en forma de batido si la fruta está madura…), comprarla en la máquina exprendedora en caso de que tuviera alguna fruta natural (por ejemplo en mi universidad habían manzanas verdes) o como hago yo cuando soy un completo desastre y se me olvida… me acerco a la frutería de al lado y compro la que más me apetecca (como en la imagen de arriba, unos arándanos).
- Lácteos. Un yogur, queso fresco… puede ser otra buena opción pudiendo mezclarla con los dos anteriores (frutos secos y/o fruta).
- Tosta. Otra forma de variar tus breaks o descansos puede ser con pan integral, de avena, centeno… (lo más natural y menos comercial posible) con unas rodajas de aguacate u otra fruta, un poco de queso fresco o un poco de jamón. Si te organizas con tiempo puedes llevarlo en un pequeño tupper o envuelto.
Éstas tan solo son algunas de la ideas con las que puedes jugar, hay un amplio campo abierto a la imaginación. No te dejes llevar por las malas tentaciones… ¡Ordena y dirige tus decisiones!
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